Herencias, testamentos y reclamaciones sucesorias

La preparación del testamento es un proceso de formulación en términos jurídicos de los deseos de una persona para el momento en que deja de estar entre las personas que le importan. Es un momento intenso a nivel emocional y como en muchos momentos de tensión en los sentimientos es muy conveniente que se tenga en cuenta que se trata de una toma de decisiones sometida a diversos elementos técnicos, jurídicos en este caso, que pueden suponer una notable variación en las consecuencias de lo que se va a ordenar para el futuro. Se trata de un futuro en el que el ordenante ya no estará para velar por las consecuencias de lo que está decidiendo y por ello, es tal vez el momento más importante en todo el proceso sucesorio.

Es el momento en el que se establece cuál va ser la forma y el destino de los bienes y deseos del interesado y por ello, más que nunca, es muy conveniente que un técnico jurista ayude de forma eficaz a establecer todos los detalles, fijar alcances y límites, prever eventualidades, soluciones y anticiparse a futuros conflictos potenciales que pueden así ser evitados mucho antes de que lleguen a poder ni tan solo plantearse.

En la preparación del testamento debe establecerse el sucesor o sucesores, la forma en que se cumplirá con los derechos de los legitimarios, el destino que puede darse a unos u otros bienes. Puede establecerse también cómo debe ordenarse la finalización de la existencia física del interesado. Se puede establecer qué personas y de qué modo llevarán a cabo la educación y cuidado de las personas que tenga a cargo el finado, si desgraciadamente la pérdida fuera prematura. Es posible regular multitud de circunstancias, prever contingencias y aplicar soluciones, establecer alternativas y de hecho, la complejidad de la sucesión puede adaptarse a la diversidad de cada patrimonio o adoptar soluciones sencillas válidas para distintas situaciones previstas o imprevistas. Por todo ello es conveniente consultar a un abogado y los profesionales de Bufete Navarro están perfectamente preparados y tienen la experiencia necesaria para poder aportar la mejor solución a cada caso.

Con una correcta preparación del testamento los profesionales de Bufete Navarro anticipan la aparición de conflictos que se atajan incluso antes de que podamos llegar a imaginar que pueden plantearse. Finalmente se consigue un documento que reviste validez y asegura el cumplimiento de los deseos de nuestro cliente incluso cuando no esté aquí para garantizar el cumplimiento de su voluntad.

La pérdida de un ser querido se hace si cabe más dolorosa cuando además resulta que se ve uno privado de los bienes y derechos que le corresponden. La lucha por preservar los bienes y derechos que a uno le son propios se añade a la dificultad de superar la pérdida del ser querido. En este tipo de casos los profesionales de Bufete Navarro se amoldan a las distintas situaciones familiares y a la complejidad que puede encontrarse ante la infinidad de distintas situaciones, la flexibilidad con la que intentamos actuar nos permite adaptarnos a situaciones siempre singulares y aplicar a cada proceso sucesorio la mejor estrategia y solución.

La reclamación de la herencia puede suponer un largo e incierto camino que podrá transformarse en un éxito final. Para ello es necesario contar con la mejor asistencia técnica en los ámbitos de Derecho de Sucesiones, Derecho Tributario y si resulta necesario Derecho Procesal. Con la asistencia letrada de los abogados de Bufete Navarro se asegura que el largo camino que puede suponer una reclamación hereditaria le lleve a la solución más favorable, muchas veces en un plazo mucho más corto del que se podía esperar antes de la intervención de los profesionales de Bufete Navarro. La desidia en escoger una buena defensa técnico jurídica puede llevar a que el largo camino recorrido sea además infructuoso y ello es lo que siempre mirarán de evitar nuestros profesionales.

En ocasiones se establecen legados a favor de personas que no consiguen que el sucesor cumpla con el deseo del finado de efectuar efectivamente la entrega del bien o derecho. Para ello se impone la intervención de un profesional jurídico que inicie el camino útil de la reclamación judicial y extrajudicial para conseguir lo antes posible la conclusión de un acuerdo y la ejecución de la voluntad del causante, y para en caso de que realmente sea imposible el acuerdo, al menos se vaya haciendo el camino útil del procedimiento judicial que finalmente pondrá los bienes en manos de su legítimo propietario.

También la legítima puede ser fuente de conflicto entre los distintos sucesores. Su pago, la forma en que debe ser entregada, los bienes que deben componerla, el importe que debe aplicarse al derecho legitimario o el número de personas que tienen derecho a ella, son demasiadas veces fuente de conflicto. En Bufete Navarro buscamos atajar el conflicto desde el primer momento de nuestra intervención y dar con ello la mejor solución a cada cliente.

El reparto hereditario es fuente de continuos conflictos en nuestra sociedad. Ello viene a menudo abonado por las diferencias patrimoniales que existen entre los distintos legitimados en la sucesión. El coste de la sucesión, incluyendo a veces impuestos a pagar que quedan en ocasiones fuera del alcance de algunos sucesores, supone también otra fuente de conflicto en el reparto hereditario. En otras ocasiones es la diferencia entre el valor que se le otorga a los distintos bienes del causante y el deseo de distintos sucesores de que recaiga en su patrimonio alguno o algunos de ellos, lo que hace que se inicien desagradables conflictos que acaban muchas veces con las buenas relaciones familiares o de amistad.

Ningún coheredero puede ser obligado a permanecer en la indivisión de la herencia. Esta es una norma básica de nuestro sistema sucesorio. Puede ocurrir que el sucesor decida prohibir expresamente la partición de su patrimonio o de alguno de los bienes que lo conforman. Esta es de nuevo otra fuente de conflicto que los profesionales de Bufete Navarro se afanan por evitar dando a cada caso la mejor solución. La situación de indivisión de la herencia se asemeja de hecho a las situaciones que se generan entre los socios de las sociedades civiles o mercantiles. Aplicando soluciones adecuadas a los conflictos societarios se logra muchas veces solucionar también los problemas de partición hereditaria y para ello nuestros profesionales aplican la técnica que les confiere su preparación y experiencia.

Muchas veces la partición de la herencia entraña dificultades que se derivan de las personas que han resultado sucesoras que pueden ser un matrimonio, sucesores sometidos a condición, sucesores aquejados de incapacidad o menoría de edad, herederos voluntarios o forzosos, herederos premuertos dejando dos o más herederos de su parte. En todos estos casos es necesaria una solución adecuada a cada caso que es la que le brindarán los profesionales de Bufete Navarro.

El testador en atención a la conservación de su empresa o en interés de su familia puede querer preservar indivisa su explotación económica o querer mantener el control de una sociedad o grupo. Ello es posible pero deberá tenerse en cuenta cuales son los derechos de los legitimarios siendo posible el pago con efectivo extrahereditario u otras soluciones que son aportadas para cada caso por los abogados de Bufete Navarro.

La partición puede haber sido encomendada a una persona, incluso a quien no es coheredero. Bufete Navarro se ha hecho cargo de particiones que han evitado siempre el conflicto y velado por el mantenimiento de las buenas relaciones entre las partes.

La declaración de herederos puede ser un trámite sencillo o puede llegar a complicarse de forma inimaginable, sobre todo cuando se trata de una declaración de herederos intestada. La complejidad para la obtención de los documentos necesarios hace imprescindible la intervención de un profesional con experiencia que sepa cómo lograr que el documento llegue a ser localizado y obtenido. En Bufete Navarro tenemos experiencia tanto en declaraciones de herederos testadas como intestadas. Estas últimas se han tramitado tanto por la vía notarial como por la vía jurisdiccional en procedimientos de jurisdicción voluntaria. También se han tramitado ya declaraciones de herederos aplicando las normas de jurisdicción voluntaria que autorizan la declaración de herederos en sede notarias en lugar de tener que acudir al procedimiento jurisdiccional.

En la declaración de herederos deberá tenerse muy en cuenta cada uno de los detalles y circunstancias de cada caso, en especial debe tenerse en cuenta si existe, la forma del testamento que podrá ser común o especial, pudiendo ser el común ológrafo, abierto o cerrado, y considerándose testamentos especiales el militar, el marítimo y el hecho en país extranjero.

Deberá tenerse en cuenta múltiples casos y circunstancias posibles: la posibilidad de revocación e ineficacia de los testamentos, la capacidad para suceder por testamento o sin él, la institución de heredero, la posibilidad de sustitución, el legado, que podrá ser simple, condicional o a término, también si las disposiciones testamentarias son a título universal o particular, deberán tenerse en cuenta las legítimas, las mejoras a favor de algún heredero, los derechos del cónyuge viudo, el pago de la porción hereditaria en casos especiales que podrá establecer el testador o en su caso el contador-partidor, podrá entrar en juego la desheredación, podrá haberse gravado al heredero además de con legados con mandas, podrán haberse nombrado albaceas o testamentarios.

En la sucesión intestada primará el parentesco, podrá entrar en juego la representación, se estará al orden de suceder según la diversidad de líneas ya sea por línea recta descendente, ascendente o por sucesión del cónyuge o de los colaterales, la sucesión podrá también determinarse a favor del Estado.

Legalmente se establecen también precauciones para cuando la viuda queda embarazada o encinta, otras precauciones son la llamada reserva de algunos bienes. Se establece el llamado derecho de acrecer, la repudiación de la herencia, el beneficio de inventario o el derecho de deliberar, la colación y partición y otros derechos y obligaciones que pueden condicionar la aceptación de la herencia. Por todo ello en Bufete Navarro analizamos los pormenores de cualquier situación sucesoria hasta lograr la forma más eficaz para obtener la mayor ventaja de nuestro cliente.

La aceptación de la herencia supone un momento complejo para la mayoría de patrimonios. La integración de los bienes en el haber del sucesor resulta a veces difícil e implica cargas a las que no siempre es fácil hacer frente. Puede ocurrir incluso que aunque un patrimonio heredado una vez deducido el pasivo que lo integra dé como resultado un valor económico importante, resulte que la dificultad de afrontar el pasivo suponga la imposibilidad de poder llegar a disfrutar del valor económico que podría resultar una vez descontadas deudas y gastos.

Esta situación, unida a la pérdida del ser querido, puede hacer muy duro para el sucesor afrontar la nueva situación donde se ve sin su ser estimado y sin poder obtener además el patrimonio que le correspondería. Este tipo de situación, de mayor o menor complejidad según el caso, es afrontada por los profesionales de Bufete Navarro con un conjunto de soluciones y herramientas que les proporciona formación y experiencia y que consiguen la mejor solución dentro de las posibilidades de viabilidad de cada caso.

Los patrimonios hereditarios pueden estar gravados por cargas hipotecarias, embargos, deudas con proveedores, empleados o cualquier otro tipo de pasivo que deberá ser tenido en cuenta. La aceptación simple y no planificada puede llevar al sucesor a verse en la situación de no tan solo no lograr obtener ningún activo del patrimonio heredado, sino además ver como la aceptación afecta netamente a su patrimonio preexistente.

Para ello los profesionales de Bufete Navarro se sirven del estudio detallado de la situación real del activo y pasivo hereditario llegando incluso a acudir a profesionales de la investigación para determinar la existencia o inexistencia de determinados activos o pasivos. Una vez determinada la situación real se escoge la mejor estrategia para lograr un activo neto lo más alto posible. Los gastos notariales, impuestos, pagos de registros, indemnizaciones, deudas, exceden en muchos casos la capacidad de liquidez de la persona que hereda los bienes. Para que la herencia de un activo neto sea posible en Bufete Navarro se logra la financiación de la aceptación de la herencia bien mediante la obtención de préstamos que serán devueltos cuando se obtenga el activo neto resultante o bien mediante la venta de algunos activos del patrimonio hereditario que no resulten estratégicos para el sucesor, todo ello con la garantía de la intervención de profesionales con amplia experiencia jurídica y financiera.