La mamoplastia de aumento es el nombre técnico que recibe la operación para aumentar el pecho y/o mejorar su forma. Se lleva a cabo mediante la introducción de una prótesis consistente en una membrana de silicona rellena de gel.

Hay varios problemas que pueden surgir a raíz de esta intervención, ya que como toda cirugía, implica una serie de riesgos. Estas complicaciones pueden tener como responsable al cirujano, a la clínica, a la Administración Pública, al fabricante de las prótesis, a quien las certifica, a la aseguradora, etc.

Impericia o negligencia médica

La operación de aumento de pecho debe realizarse por un cirujano plástico cualificado. Hay que tener cuidado con el intrusismo profesional. A largo plazo, un pequeño ahorro inicial en el coste de la intervención puede conllevar un serio problema de salud.

Puede ocurrir que aunque el cirujano tenga el título profesional requerido para la intervención quirúrgica, lleve a cabo una mala praxis. Es necesario indagar sobre ello a efectos de reclamar una indemnización por daños y perjuicios.

Responsabilidad de la clínica donde se ha realizado la operación y, en su caso, el Estado

Cada persona es libre para escoger la clínica en la que se quiere operar, pero lo barato puede salir muy caro. Es vox populi la proliferación de clínicas clandestinas que llevan a cabo intervenciones de cirugía estética sin cumplir con los requisitos necesarios. Cuidado con ellas. Reclamar contra estos locales de negocio, muy volátiles en la práctica, puede ser complicado.

Otro asunto es que se pueda demandar a la clínica en la que se operó cuando es legal. Hay que estudiar el caso, pues existen diferencias entre los establecimientos privados y los públicos. En este último caso, sería responsable el Estado.

Responsabilidad fabricante de las prótesis y de la compañía certificadora

Si se aprecia que la prótesis implantada era defectuosa, se puede demandar al fabricante (o en el caso de que sea imposible actuar contra él, podría responder el proveedor o la empresa que certificó que las prótesis cumplían con todas las garantías).

Cabe mencionar aquí el escándalo de los implantes PIP. En 2011 se hizo público que la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP), una de las líderes en prótesis mamarias a nivel mundial, utilizaba silicona de tipo industrial para sus implantes (la misma que se emplea para los materiales de navío o aparatos electrónicos). De momento, la empresa alemana TÜV, encargada de certificar estas prótesis ha tenido que indemnizar a 20.000 mujeres con 3.000 euros a cada una.

La compañía aseguradora del fabricante de las prótesis, como responsable

Cuando la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP) entró en concurso de acreedores, hubo quien reclamó contra su aseguradora, AGF Allianz Group. En la SAP de Palma de Mallorca de 5 de noviembre de 2010, se confirmó que el contrato de seguro “no excluía los siniestros que ocurrieron fuera de Francia”.

Si se ha visto afectada por la implantación de una prótesis mamaria, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Llame al 93 675 92 80 o deje su mensaje en el siguiente formulario:

[vc_row][vc_column][contact-form-7 id="26" title="Contacta con nosotros"][/vc_column]

Bufete Navarro es un despacho de abogados. Somos un equipo de profesionales del Derecho que buscamos siempre conseguir la mejor solución para cada caso.
envelopemap-markerbubblecrossmenu